El suelo de barro cocido es un material artesanal y tradicional que se adapta a la perfección a otros estilos más contemporáneos. Además de ser ecológico, aporta el toque de lo hecho a mano y una naturalidad espontánea. Su presencia artesanal, ofrece un valioso contraste que realza y sincroniza a la perfección con todo lo más actual.
El barro cocido, es un material clásico, de gran dureza y resistencia, pero también versátil y atemporal, que por su eclecticismo se adapta a múltiples ambientes, como el rústico, el bohemio, el vintage, modernista, industrial, shaby chic, minimalista…
Por suerte, se puede efectuar sobre él un proceso de mantenimiento cotidiano, solo con agua y jabón neutro y si se quiere, se puede añadir también al agua, un producto respetuoso para reponer ceras naturales. Así se enriquece y recupera la superficie de brillo sedoso que aporta la cera natural de carnauba y abeja, y que tanto nos gusta. Los productos que proponemos y que habitualmente utilizamos para este proceso, son siempre intachablemente ecológicos. Tanto del punto de vista de la fabricación, como de la aplicación, como de la habitabilidad. Una vez cada 6 meses…o cuando lo consideres oportuno.
Pero aún así, con el paso del tiempo y el uso diario, si es muy intenso y sobre todo, si se usan limpiadores inapropiados y en exceso, es normal que se produzcan ciertas acumulaciones de residuos o productos no deseados, que van a hacer necesario realizar restauración y tratamiento para el suelo de barro cocido
Para realizar a un suelo de barro cocido, restauración y tratamiento:
Es necesario primero de todo limpiarlo bien para retirar todas las manchas que se hayan podido ir acumulando: vino, café, aceite…etc. Así como restos de limpiadores y reponedores, que muchas veces, como decíamos más arriba, no han sido los adecuados y acaban empeorando la situación. A veces porque son demasiado agresivos, otras porque añaden y dejan residuos, siliconas, tintes etc… no deseados. Estos residuos se van acumulando fregado tras fregado hasta aportar esa pátina del tiempo que envejece y afea visualmente nuestro suelo.
Pero no hay que preocuparse, porque la situación ¡tiene solución!
El método de fabricación del suelo de barro cocido:
Es a partir de unos moldes que se rellenan y de los que luego se extraen las baldosas a mano, eso les da el toque tan personal, un poco azaroso y tan ecológico. Luego se cuecen en un horno especial, a altas temperaturas.
Sobre estos materiales porosos por su estructura, como es la terracota (del italiano terra cotta) o arcilla cocida, es necesario aplicar un tratamiento para protegerlo del uso diario. Por otro lado, si el suelo ya lleva 20 o 30 años de uso, puede haberse ido ensuciando y entonces hay que aplicar al suelo de barro cocido, restauración y tratamiento. Lo bueno que tienen los materiales nobles como la terracota, es que pueden ser recuperados y volver a lucir como el primer día!! Suelo Rústico, entrañable y a su vez elegante.
Y sí, totalmente un tratamiento ecológico. La arcilla, materia prima para su elaboración, es un material que no se acaba, sino que su producción natural va en aumento, porque no es nada más ni nada menos que el resultado del desgaste del efecto de la lluvia sobre nuestras montañas, que va diluyéndolas poco a poco y es así como se producen los depósitos naturales de arcilla. Y esto de momento no va a parar, no se acaba, sino que cada vez habrá más. Así que… ¡Más ecológico imposible! ¿No os parece?
Para realizar a un suelo de barro cocido, restauración y tratamiento profesional:
Usaremos tanto medios manuales, como químicos y mecánicos. Nuestro suelo quedará perfecto. Después, hay que dejarlo secar bien. Una vez seco, procederemos a aceitarlo, con un aceite de linaza. El aceite que usamos tiene una fórmula actualizada. Esta nueva fórmula hace que sea más fino y penetrable y elimina por otra parte los componentes tóxicos que contenía la anterior fórmula, como secativos, etc. Ideal para suelos de barro cocido, restauración y tratamiento.
El aceite de linaza ha sido utilizado tradicionalmente:
Por un lado, para múltiples aplicaciones decorativas y para proteger nuestros suelos, muebles, paredes. Incluso para prevenir la formación de óxido sobre el hierro, sigue siendo de lo más eficaz. También ha sido tradicionalmente la base para todos los esmaltes y barnices. Incluso para los colores de artista “al Oleo”. La verdad es que el aceite de linaza se ha venido utilizando para todas estas cosas.
Pero frente a otros productos tiene un secado más lento. ¿Esto es un inconveniente? Según se mire. Es muy importante y provechoso para las superficies a tratar, ya que debido a este lento secado y al tamaño sus diminutas partículas, tiene mayor capacidad de penetración en el material. Esto le da el tiempo y oportunidad necesarios para penetrar en este suelo de barro cocido.
Diremos que es un producto “Slow”, que bien podría pertenecer al movimiento “Slow”, que propugna tomarnos el tiempo para las cosas importantes y no someternos a la dictadura de la “mayor rapidez”. Así como la vuelta al consumo de los productos naturales que funciona bien desde hace siglos. Ideal para suelos de barro cocido, restauración y tratamiento como hicimos recientemente para un cliente en Lazkao (Gipuzkoa).
Curiosidades y otros usos:
Además, el aceite de linaza, no sólo se usa en decoración, también sirve como alimento. Sí, tiene su versión comestible y tiene muchísimas propiedades beneficiosas para el organismo. Entre otras muchas cosas, es un eficaz regulador hormonal. Lo puedes añadir a tu ensalada.
Así pues, su consumo habitual nos puede ayudar mucho a lo largo de toda nuestra azarosa vida, regulando nuestro sistema hormonal tan agredido por otra parte, por los numerosos productos químicos a los que estamos sometidos en el día a día, entre limpiadores, cosméticos, materiales de construcción, etc…cuyas partículas pueden pasar a nuestro organismo y convertirse en disruptores endocrinos, por su enorme parecido a nuestras propias moléculas. Parece que a veces nuestro organismo las toma como naturales y las incorpora a su propia cadena de moléculas y es esto lo que los convierte disruptores endocrinos.
Aunque ésta es otra historia, viene a cuento porque básicamente es el mismo producto que utilizaríamos para tratar vuestro suelo de barro cocido. El aceite de linaza tiene propiedades de regulación hormonal y ningún efecto secundario. Es un producto natural que lleva miles de años conviviendo con el ser humano.
Los productos que usamos como digo, son respetuosos con el medio ambiente, con el material a tratar y con el posterior uso y disfrute de quienes lo van a habitar. Y esto nos ha parecido siempre muy importante y es algo fundamental para la filosofía de nuestro devenir profesional y personal. Nos gusta todo lo auténticamente ecológico. En Ekolor, apostamos por lo ecológico desde el principio, y de esto hace ya hace ya 26 años, que fue cuando comenzamos nuestra andadura.
Si necesitas un mantenimiento para tu suelo de Barro Cocido, no dudes en !Contactar!