Mobiliario y Carpintería

La madera maciza es un ser vivo y un material noble y permite ser reparado, recuperado, restaurado y rejuvenecido si actuamos con las técnicas adecuadas y el cariño y dedicación que éste material requiere. Quizás algún día nos demos cuenta de que la naturaleza nos ofrece un gran regalo, regalo que es cada vez más escaso y costoso y es un bien patrimonio de la humanidad, aunque no haya sido aún declarado oficialmente como tal…al tiempo.

La madera que utilizamos para construir y decorar nuestro entorno, en muebles, vigas, puertas y marcos, ventanas, mesas, estanterías, encimeras etc… puede casi siempre ser saneada y rejuvenecida por su gran resistencia, longevidad y durabilidad y con el tiempo y los buenos cuidados gana además en elegancia y presencia. Madura. Nos sobrevive y pasa de generación en generación.

Un caso especial es el de la madera en exterior ya que necesita un cuidado mucho más constante para alargar su vida. Si hemos tratado nuestra carpintería exterior con un material adecuado, y nos ocupamos, una vez al año, de dar un lijadita y y una ligera manita de aplicación para reponer el material deteriorado por las inclemencias…estamos alargando décadas la vida de nuestra carpintería exterior. Ocasionalmente deberíamos hacerlo en zonas muy castigadas por el sol y la lluvia una vez cada seis meses.

Si no hemos tenido éste cuidado o nuestras maderas en exterior han sido tratadas con un material inadecuado, como un barniz o esmalte con mucha capa, aún estamos a tiempo de salvarlo generalmente actuando mediante y potente acuchillado y lijado para conseguir decapar por completo las capas de barniz deterioradas, así como las manchas de humedad y hongos y volver a tratar con un aceite o lasur para exteriores, con su adecuada protección solar.


Restauración de mobiliario y carpintería