Lejía de abeto y Jabón

El tratamiento de lejía de madera de abeto es un tratamiento tradicional escandinavo que evita la formación natural de pátina y proporciona un tono natural, de madera sin tratar, a la madera. Este tratamiento se utiliza normalmente sobre madera de conífera, por su tono claro, especialmente sobre madera de abeto y de manera aún mas específica, sobre abeto Douglas, madera en la que está especializada la casa DINESSEN. Después del tratamiento con lejía debería aplicarse un tratamiento con jabón para suelos de madera. Éste puede ser en tono natural o blanco aclarando todavía más el resultado.

Es un tratamiento totalmente libre de disolventes y derivados del petróleo que no contamina nuestro hábitat.

Además no hace capa plástica sobre la madera por lo que no se descascarilla y no hay que volverlo a acuchillar si se deteriora.

Es un tratamiento indicado para conseguir ese estilo nórdico que tanto nos gusta por sus suelos claros, de tacto caliente y aspecto tan acogedor. Su acabado mate, a poro abierto, deja traspirar el suelo y nos aporta ese tacto piel a piel al andar descalzo sobre él.

El jabón crea una película protectora a la cual contribuían el posterior mantenimiento y limpieza del suelo. Cada vez que se limpie el suelo con jabón , se repondrá la película, de modo que el suelo estará cuidado en todo momento. Limpiar el suelo es muy fácil y se eliminan casi todas las manchas. Excepto las de amoníaco y hierro.

Las marcas de presión son fáciles de quitar con un lavado, ya que al humedecer la fibra de la madera, éstas vuelven  a restablecerse su posición original.

El tono de color puede ajustarse fácilmente utilizando jabón blanco o natural.

Un suelo de madera de abeto bien cuidado puede mantenerse bonito muchos años.


Jabón blanco: tratamientos ecológicos