Suelos de madera maciza
A veces, damos por sentado que nuestro viejo suelo de tarima de madera maciza, quizás lleno de agujeros de polilla, sucio y deteriorado es irrecuperable…Nada más lejos de la realidad!!
Las extrordinanarias características de la madera la convierten en un material altamente reciclable. Su enorme resistencia, belleza y durabilidad no tienen comparación con ningún otro material que haya podido ser creado por el hombre…hasta la actualidad.
Mediante las labores de acuchillado, conseguimos quitar a la madera ese milímetro que la recubre y le da ese aspecto deteriorado. Las capas acumuladas de antiguos barnices, pinturas o ceras, así como los restos de limpiadores y la suciedad del uso y del paso del tiempo han formado una película. Esta película afea la superficie de la madera y la obstruye, cierra sus poros y no la deja respirar. Así, la madera aparece con aspecto estropeado y se oculta toda su belleza.
Sin embargo y sorprendentemente un material como la madera, podemos decir que funciona en sentido contrario al 95% de los nuevos materiales basados en las más punteras tecnologías. Estos materiales de última generación por lo general, una vez que se estropean, los tiras y te compras otro. Duran lo que duran. Y se acabó.
La madera es toda ella material de primera calidad, auténtica esencia. Si se deteriora la superficie por el mal uso, la falta de mantenimiento o las condiciones difíciles…retiramos esa zona superficial y tenemos de nuevo madera en óptimas condiciones. Es más, podríamos decir que al igual que algunas de las mejores cosas del mundo, la madera gana con la edad. Con la edad se seca y se estabiliza, adquiere dureza y consistencia y si está bien cuidada puede ser eterna!
Por ello aconsejamos siempre, tener en cuenta la posibilidad de recuperar ese suelo antiguo. Por viejo y estropeado que parezca…seguro que está deseando sacar su alma y regalarnos una agradable sorpresa. Merece ser cuidado y es un placer hacerlo y volver a ver esa madera en todo su esplendor. Para ello es óptimo tratarla con una base de aceite que penetra, rehidrata la fibra y aviva la veta. Luego podemos optar por varios tratamientos para decorar y proteger, como acabado.
Aparte de todo, estamos reciclando y esto es sostenibilidad. Para el planeta y también para nuetro bolsillo!