Suelos de Piedra

Todo tipo de piedra puede ser tratada, aunque en general es un material de construcción que necesita muy poco mantenimiento. Esto varía claro, dependiendo del tipo de piedra. La porosidad y dureza de la piedra natural pueden ser muy variables desde las blandas areniscas, pasando por el mármol, la caliza, la pizarra… al indestructible granito.

Se puede tratar la piedra realzando su color, con un aceite natural, que aviva el tono. La protege frente al agua y manchas y mantiene su poro abierto, le deja respirar.

Otro tratamiento que utilizamos, dependiendo de la piedra, es un impregnante, que realza el color pero no lo cambia…es invisible. Penetra en la superficie sin sellar el poro y la proteje de manchas, agua, aceite…

¿La piedra tiene óxido? Se lo quitamos con un antióxido que lo neutraliza y después la impermeabilizamos con sustancias específicas.
Si la piedra lleva tiempo colocada y el mantenimiento no ha sido el óptimo, incluso con tratamientos de productos inadecuados…procedemos al decapado, limpieza y posterior tratamiento.

Después el mantenimiento diario es sencillo, con fregona y agua y quizás agregando al agua algún producto impermeabilizante


Suelos de Piedra: Tratamientos específicos