Pintura a la cal

Si aplicamos una pintura a la cal sobre un soporte poroso mineral, al secarse, ésta reacciona con  el aire produciéndose la carbonatación, creándose un revestimiento resistente que se adhiere al ladrillo, yeso, estuco, adobe y a otros materiales porosos minerales. Tradicionalmente se ha usado para pintar árboles, cercas de madera etc. pero no se adhiere a éste material orgánico.

La cal se obtiene a partir de la piedra caliza que se quema a altas temperaturas. Esto elimina el dióxido de carbono y la humedad de la piedra, creando un óxido de calcio. Es la cal aérea. Se conoce comúnmente como cal viva.

Debe ser apagada con agua antes de ser utilizable. Si se añade una pequeña cantidad de agua se da lugar a un polvo seco conocido como cal hidratada o cal hidráulica. Añadiendo una cantidad mayor de agua tenemos la masilla de cal y con un poco más de agua, la pintura de la cal.

La pintura a la cal es apta para interiores y exteriores.

La pintura a la cal que nosotros utilizamos habitualmente, ha sido ensayada por el ”Ökotest” alemán, obteniendo una alta  puntuación y calificada apta para personas alérgicas. Piedra caliza seleccionada y quemada en horno de leña y almacenada durante 2 años.


Pintura a la cal