Restauración suelos de barro cocido

Sucede parecido que con la madera. Es un material de gran nobleza, esta vez fabricado por el hombre en armonía con la tierra, el agua, el aire, la madera y el fuego.  Estas baldosas aportan su presencia artesanal y rústica, humana, cómoda y relajada a nuestra vida.

Son piezas artesanales, no vidriadas y por ello muy absorbentes al agua. Sin embargo,  cocidas en hornos a temperaturas alrededor de los mil grados adquieren una extraordinaria dureza y resistencia que las hace candidatas perfectas a tener una segunda o más vidas tras un uso y deterioro prolongado y posterior limpieza y restauración.

Tras aplicar un cuidadoso pero contundente proceso de limpieza y decapado por medios manuales, químicos y mecánicos vuelve a surgir la superficie original con sus colores térreos. Como sigue siendo una superficie porosa a continuación aplicamos un aceite  que penetra en la baldosa sin hacer capa, protegiéndola con  propiedades hidrofugantes y oleofugantes. El aceite para suelos de barro cocido aportará además viveza de color y un suave brillo de acabado.


Restauración suelos de barro cocido