Trabajo realizado en 2011 en una casa singular de Navarra, con una estructura de construcción defensiva. La casa torre está ubicada en una localidad cercana a la sierra de Aralar.
Nuestra actuación sobre el suelo de tarima de roble, consistió en un acuchillado fino de la superficie. Después aplicamos un aceite natural hasta saturación del poro. El acabado es a la cera, también natural, de carnauba y abeja. Para finalizar, mediante un pulido matizamos un acabado con un brillo sedoso. Este tratamiento tiene propiedades antiestáticas y antideslizantes. El poro de la madera queda abierto. Esto se traduce en una presencia de la madera en toda su textura, color, tacto y esencia.











